El libro que te obsesionará durante mucho tiempo.

Kaj Korkea-aho: 15 de febrero de 1983 (edad 37 años), Esse, Finlandia

Sinopsis.-

Fuerzas malignas se adueñan del campus universitario cuando un estudiante de literatura encuentra por casualidad un manuscrito maldito de los años veinte.

Mickel Backman, profesor de literatura, se queda atónito el día en que, en mitad de una clase, un alumno le pregunta acerca de un libro del que nadie debería hablar. Un libro peligroso y relacionado con sus secretos más oscuros y con un romance que mantuvo veinte años atrás con una de sus alumnas. ¿Cómo es posible que Pasi, ese estudiante de comportamiento errático y con problemas con las drogas, haya oído hablar de Leander Granlund, un joven poeta modernista cuyo libro nunca llegó a publicarse?

Pasi, por su lado, está convencido de que el profesor Backman sabe mucho más de lo que admite sobre Granlund, conocido no tanto por su obra sino por haber envenenado a una pareja de recién casados de la alta sociedad y a una docena de los invitados a la boda. Está dispuesto a todo con tal de averiguar si unos cuantos poemas perdidos hace décadas pueden lastimar a alguien. ¿Y si el misterioso manuscrito encerrara poderes oscuros que pudieran sacar lo peor del ser humano?

Un libro que te obsesionará durante mucho tiempo.

Reseñas:
«La interacción entre lo malo y lo bueno, la luz y la oscuridad, crea una continua sensación de suspense.»
Kymen Sanomat

«Korkea-aho demuestra una confianza raras veces vista; sus temas son frescos, originales y urgentes, y sus descripciones del paisaje son sorprendentes. La novela tiene mucho que ver con la ética y nos sorprende por su profundidad psicológica.»
Finsk Tidskrift

Opinión.-

Nos encontramos ante un libro extraño. Extraño de verdad. Y debo matizar tan contundente afirmación porque no querría pecar de taxativa o de ingenua ya que, lo que es extraño y sorprendente para mí, posiblemente no lo será para muchos de vosotros. Sin embargo, creo que este adjetivo describe muy bien esta novela de Kaj Korkea-aho porque, desde mi punto de vista, es un apelativo conscientemente buscado y logrado por dicho autor.

Partimos de un contexto que, a menos que hayamos vivido un Erasmus por tierras del norte, nos resulta alejado a la mayoría de lectores españoles: la historia tiene lugar en la ciudad universitaria de Åbo Akademi en Finlandia, más concretamente en torno a la facultad de literatura y éste, queramos o no, no es el más genérico de los escenarios novelescos con los que podemos encontrarnos. Y no sólo está el tema de esos paisajes helados y el frío, ese frío que se te cuela en los huesos cada vez que coges uno de los nuevos best-sellers de la novela nórdica, es que además los personajes, sus ambiciones, el ambiente en que respiran y cobran vida es también muy específico y no se avergüenza de serlo. Nos encontramos ante una novela sobre especialistas en literatura, amantes de las letras a nivel de investigación universitaria que hablan sobre dichos temas, viven de dichos temas, se recrean en ellos y, también, van a sufrir una serie de peligros debidos a ellos… o más concretamente a una parte de ellos que se dice maldita. ¿Adónde quiero ir a parar con tanta aclaración? Básicamente a que, partiendo de ese apelativo que le va como anillo al dedo (extraña), ésta me ha parecido una novela elitista, una novela de misterio donde lo que más me ha interesado ha sido la manera en que está escrita y las reflexiones sobre el mundo universitario literario y la literatura en sí que pueblan sus páginas. Básicamente, pues, a que este no es un thriller al uso, ni muchísimo menos, y que espera del lector una lectura más activa e interpretativa de lo que podríamos sospechar.

Las descripciones de las clases universitarias y las reflexiones sobre la capacidad de la literatura para sentenciar o salvar una vida me han parecido apasionantes y es lo que, sin duda, más destaco de la obra que nos ocupa. Sin embargo, también entiendo que los mismos pasajes que me han encantado a mí pueden jugar en su contra con lectores que, simplemente, no vivan con pasión un tipo de vida y de estudios tan específicos.

Es cierto que la novela se nos vende como un thriller en el que un libro maldito siembra cierto caos en una villa universitaria, pero considero que esa descripción se queda corta y resulta demasiado estereotipada. Sirve como reclamo para un público general, sí, pero en cierta medida banaliza lo que encontramos en su interior a la vez que puede llevar a engaño a quien no busque más que acción a raudales y un ritmo trepidante. Aquí no va encontrar lo uno (ésta no es precisamente una novela que encadene multitud de acciones o movimientos de personajes) y lo otro, es decir, el ritmo de infarto, queda relegado sólo a los últimos capítulos donde, ciertamente, el autor sabe mantener al lector con el aliento entrecortado.

En realidad, creo que sería más preciso y más justo definir “El libro maldito” como una novela de personajes. En ella se exploran las vidas de Mickel Backman, el mentado profesor que sabe más de lo que cuenta sobre el famoso libro maldito; Pasi Maars, un brillante estudiante que está obsesionado con dicho libro y su autor y Calle Hollender, otro estudiante, amigo de Pasi, que atraviesa una crisis vital fortísima al quedarse de golpe y porrazo sin beca, sin novia y sin ambiciones a corto o medio plazo. Es, como vemos, una novela de personajes masculinos (la presencia femenina sirve más como resorte para que éstos actúen que como entidades realmente activas por sí mismas) y es también una novela sobre el amor a las letras, sobre la ambición por llegar a ser reconocidos por un trabajo que no es precisamente el mejor valorado socialmente (¿a quién, en realidad, le importan la mayoría de investigaciones literarias si no a los propios estudiosos del tema? No se dedican a salvar vidas ni descubrir nuevas panaceas para el mundo, luego su propósito vital no es, digámoslo así, muy importante por mucho que ostenten cátedras y despachos en universidades). “El libro maldito” bucea en la vida de estos tres hombres que atraviesan momentos de búsqueda de su propia identidad y los mantiene unidos (y asustados) gracias al mentado manuscrito maldito que, supuestamente, no deja títere con cabeza si tienes la osadía o la desgracia de cruzarte en su camino.

Como digo, éste es un libro extraño, que no se deja catalogar con facilidad. No busca ni quiere etiquetas. Lo tuve clarísimo al acabar la lectura y observar lo bien que se maneja Kaj Korkea-aho para crear un clímax que sí responde a los tópicos esperables en novelas de misterio o thriller: escenas partidas, ritmo agilísimo, elipsis y saltos que suscitan la voracidad lectora… Si todo esto lo sabe hacer y lo hace tan bien, la única explicación posible para el resto de novela, para esas páginas y páginas de exploración del ego masculino, de los límites entre el bien y el mal, de la soledad congénita de este mundo que hemos creado y, sobre todo, la explicación para esos brillantes fragmentos dedicados a la literatura y al mundo universitario en torno a ella es tan sencilla que cae por su propio peso: Kaj Korkea-aho quería desmarcarse. Quería crear un thriller raro, extraño, atípico, llamadlo como queráis, pero, sobre todo, un thriller diferente que se quedara con el lector después de recorrer sus páginas.

Ya solo sea por los fragmentos dedicados puramente a ese mundo literario que tanto adoro, su lectura ha merecido mucho la pena. Me gustaría saber cómo funciona con lectores más versados en thrillers, novela nórdica o que, simplemente, vayan buscando una novela de misterio más.

Noviembre 2020, librosvividos2020.es