Desde el nacimiento de la imprenta y el comienzo de la divulgación de los libros, siempre ha habido títulos censurados. Hoy en el blog de Libros Vividos hablamos sobre los libros prohibidos a lo largo de la historia.

El porqué de los libros prohibidos

La censura en los libros podría parecer algo del pasado. De hecho, sucedía más antaño. Sin embargo, hoy en día siguen existiendo libros prohibidos en diferentes partes del mundo y que cada día pasan a engrosar esta lista.

Las causas son muy diferentes, aunque suelen centrarse en motivos políticos, religiosos o morales. Algo que sorprende en sociedades tan supuestamente avanzadas como la estadounidense, donde el pasado año se prohibieron más de 1.600 libros en sus centros escolares.

En muchos de los casos, la censura ha ido unida a ideas contrarias al sistema o a la religión, así como textos que luchaban contra la represión de determinados colectivos.

Si bien es cierto que a día de hoy suelen prohibirse justamente por lo contrario. Es decir, por no permitir la libertad de pensamiento y expresión, o por defender ideas políticamente incorrectas en la actualidad. Es el caso de libros con textos racistas u homófobos, que pueden resultar ofensivos.

El tema de los libros prohibidos es muy controvertido, ya que hay posturas que apoyan ambos bandos.

Por un lado, hay quienes defienden que los libros son siempre cultura, independientemente de estar o no de acuerdo con su contenido. Son un escaparate al pensamiento humano, que nos pueden ayudar a entender cómo era el mundo en determinados momentos, así como las corrientes sociales y de pensamiento. Para ellos, los libros nunca deberían prohibirse, sino utilizarse como herramienta educativa y social.

Por otro lado, están quienes abogan por prohibir ciertos títulos, que pueden resultar ofensivos para algunos lectores, o que pueden difundir ideas incorrectas socialmente.

Algunos de los títulos prohibidos

Volviendo al ejemplo de las escuelas norteamericanas, lama la atención que algunos profesores se nieguen a explicar la obra del gran Shakespeare, uno de los referentes literarios de todos los tiempos. Sus alumnos no podrán conocer, al menos en sus aulas, obras como Romeo y Julieta o Hamlet. Otros se perderán los libros de 1984 y Rebelión en la granja de George Orwell o la Odisea de Homero.

También sorprende la prohibición de leer clásicos infantiles como algunos libros de Tintín, Astérix, Caperucita Roja, Alicia en el país de las maravillas o Peter Pan. No se salva de la quema ni la saga de Harry Potter, prohibida en numerosas escuelas americanas y en los Emiratos Árabes Unidos.

Incluso existe el Index librorum prohibitorum, una lista creada por la Iglesia católica e impresa en 1564, que contenía las obras prohibidas para sus feligreses. Curiosamente, siglos atrás, el Imperio Romano prohibió en su momento la Biblia, que difundía el cristianismo.

Así, la lista de libros prohibidos en el mundo es extremadamente larga. Pero, esta prohibición no hace más que alentar a los lectores a conocer esos títulos inaceptables en determinadas partes del mundo.

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