Descripción

La gastronomía es cultura, y pocos autores españoles han introducido en su obra más referencias gastronómicas que Miguel de Cervantes, hasta tal punto que, por sí solo, el Quijote constituye también un compendio de usos y costumbres relativos a la alimentación y la mesa en el Siglo de Oro. Ya en su primer párrafo la novela expone una síntesis de lo que conformaba el diario sustento de un hidalgo manchego en aquellos tiempos: “una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, lentejas los viernes, duelos y quebrantos los sábados, un palomino de añadidura los domingos…”; y a lo largo de sus capítulos asistimos con Don Quijote y Sancho a comidas con pastores, a cenas en las ventas y mesones de los caminos, a banquetes en casa de algún rico caballero o con motivo de una boda. ¿Por qué Cervantes incluyó tantas referencias a la dietética en su obra escrita? ¿Qué cultura gastronómica tenía el autor del Quijote? ¿Cuáles fueron sus gustos en la mesa, y en qué consistió su dieta alimenticia a lo largo de su vida en los distintos lugares en los que residió, tanto en La Mancha como en Madrid, Valladolid, Córdoba, Sevilla, Roma, Nápoles o Argel?En Cartografía gastronómica de don Miguel de Cervantes, Pedro Plasencia, crítico gastronómico y acreditado experto en historia de la gastronomía, autor de una docena d…

Libro a la venta en www.librosvividos.com